Frenar la caída del cabello

¿Estás preocupado por la caída del cabello? No estás solo. Muchas personas experimentan pérdida de cabello en algún momento de sus vidas. Afortunadamente, hay medidas que puedes tomar para frenar la caída del pelo y mantener tu cabello saludable. En este artículo, te proporcionaremos información valiosa sobre las causas de la caída del pelo y los métodos probados para frenarla.

La caída del cabello (alopecia) puede afectar solo al cuero cabelludo o a todo el cuerpo, y puede ser temporal o permanente.

Cualquiera puede perder el pelo de la cabeza, pero es más común en los hombres.

Es cierto que la caída del cabello es más abundante en otoño o invierno porque el pelo se renueva, pero existen otros factores que la agudizan relacionados con tu salud.

Tratamiento para la caída del cabello

Entre los tratamientos más comunes para la caída del pelo se encuentran los siguientes:

• Medicamentos: Algunos fármacos pueden ayudar a frenar la caída del pelo o a estimular el crecimiento de nuevos cabellos. Los más conocidos son el minoxidil y el finasteride, que se aplican sobre el cuero cabelludo o se toman por vía oral, respectivamente. Estos medicamentos suelen requerir un uso continuado y pueden tener efectos secundarios.
• Cirugía: La cirugía capilar consiste en trasplantar cabellos de una zona donante a otra receptora del cuero cabelludo. Es un procedimiento invasivo que requiere anestesia local y que puede dejar cicatrices. Los resultados suelen ser naturales y permanentes, pero dependen de la cantidad y calidad de los cabellos donantes.
• Aparatología estética: Existen diferentes técnicas que utilizan aparatos para tratar la caída del pelo, como el láser, la radiofrecuencia o el microneedling. Estas técnicas pueden ayudar a mejorar la circulación sanguínea, a estimular la producción de colágeno y a favorecer la absorción de productos cosméticos en el cuero cabelludo.
• Remedios caseros: Algunas personas recurren a remedios naturales para evitar la caída del pelo o fortalecerlo, como el aceite de coco, el aloe vera, el vinagre de manzana o la sal marina. Estos remedios pueden tener propiedades hidratantes, antisépticas o exfoliantes, pero no hay evidencia científica que respalde su eficacia.

Antes de iniciar cualquier tratamiento para la caída del pelo, es importante consultar con un médico especialista que pueda diagnosticar la causa y recomendar la mejor opción en cada caso. También es importante tener en cuenta que los resultados pueden variar según la persona y que no siempre se puede recuperar el pelo perdido.

Tratamiento OLISTIC para la caída del cabello

Champús Anticaída

Lociones para la caída del pelo

Complementos nutricionales y vitaminas para la caída del cabello

Si además del tratamiento tópico tomas un complemento nutricional que tenga los mismos activos que las lociones, mejorarán resultados. Se toman 3 meses y después se para los 3 meses siguientes.

Causas de la alopecia

La menopausia afecta a la caída de cabello. Tras la menopausia, el 75 % de las mujeres mayores de 65 años sufrirán una caída excesiva del cabello. Durante el postparto también podemos sufrir la pérdida de bastante pelo e incluso la pérdida de pelo en las cejas.

Otras de las causas son:

• Genética: la calvicie de patrón masculino y femenino es una causa común de la caída del pelo. Si tienes antecedentes familiares de calvicie, es posible que seas más propenso a experimentarla.
• Cambios hormonales: los cambios en los niveles hormonales pueden afectar el crecimiento del cabello. La caída del pelo también puede ocurrir durante el embarazo, la menopausia o en personas con trastornos tiroideos.
• Estrés: el estrés emocional y físico puede provocar la caída del pelo.
• Enfermedad: algunas enfermedades, como la alopecia areata, pueden causar la caída del pelo. La quimioterapia también puede provocar la pérdida de cabello.
• Daño físico: peinados muy ajustados, el uso excesivo de herramientas de calor y ciertos tratamientos químicos pueden dañar el cabello y provocar su caída.
• Nutrición inadecuada: la falta de nutrientes esenciales para el cabello, como proteínas, hierro y zinc, puede contribuir a la caída del pelo.

Reduce el nivel de estrés en tu vida

El estrés y la ansiedad no solo afectan a tu estado de ánimo, también se refleja en tu salud capilar. El estrés crónico estimula la segregación de ciertas hormonas que afectan el funcionamiento del folículo piloso, de manera que este entra en una fase de reposo prolongada que facilita la caída del cabello e impide que se regenere.

Por tanto, si quieres proteger tu salud capilar es importante que mantengas el estrés a raya. Aprende técnicas de relajación o respiración que te ayuden a gestionar mejor las situaciones estresantes de tu día a día o anímate a practicar meditación mindfulness o yoga para liberar las tensiones que se acumulan a lo largo de la jornada.

Se puede recuperar el pelo perdido

Si se te cae el cabello con el cambio de estación, la menopausia o tras el parto, el pelo se recupera solo y no necesita tratamiento. Pero si ves que se alarga durante meses o notas que la densidad capilar ha disminuido, deberás utilizar algún tratamiento y complementos alimenticios.

Prevenir la caída del cabello

La caída del cabello es un problema común que puede ser causado por factores como la genética, el envejecimiento, el estrés y la falta de nutrientes. Aquí hay algunos consejos para prevenir la caída del cabello:

1. Mantener una dieta equilibrada: Consumir alimentos ricos en proteínas, hierro, vitaminas y minerales es esencial para mantener la salud del cabello.
2. Evite peinar el cabello mojado: El cabello es más frágil cuando está mojado, por lo que es mejor evitar peinarlo o cepillarlo en este momento.
3. Mantenga un estilo de vida saludable: El estrés, la falta de sueño y el consumo de tabaco y alcohol pueden afectar negativamente la salud del cabello.
4. No use productos químicos dañinos: Las permanentes, las decoloraciones y otros tratamientos químicos pueden dañar el cabello y aumentar su caída.
5. Trate la caída del cabello a tiempo: Si comienza a notar una caída excesiva del cabello, consulte a un dermatólogo o un tricólogo para recibir un tratamiento adecuado.

Siguiendo estos consejos y teniendo un estilo de vida saludable, puedes prevenir la caída del cabello y mantener un cabello fuerte y saludable.

Dieta y nutrición para la caída del cabello

Como hemos mencionado antes, este problema puede estar relacionado con una mala alimentación que no aporta los nutrientes necesarios para mantener el cabello sano y fuerte.

El cabello está formado principalmente por queratina, una proteína que necesita de otros elementos como vitaminas, minerales y ácidos grasos para su correcta formación y crecimiento. Por eso, es importante llevar una dieta equilibrada y variada que incluya los siguientes alimentos:

• Lo verde, fuente de vitaminas: Las frutas y verduras de color verde son ricas en vitaminas del grupo B, C y E, que favorecen la circulación sanguínea en el cuero cabelludo, la producción de colágeno y la protección frente al daño oxidativo. Algunos ejemplos son el kiwi, la manzana verde, el aguacate, el brócoli o las espinacas.
• Legumbres: Las legumbres son una buena fuente de proteínas vegetales, hierro y ácido fólico, que contribuyen a la oxigenación de la sangre de los folículos pilosos y a la multiplicación de las células capilares. Se recomienda consumir al menos dos o tres raciones de legumbres a la semana, como lentejas, garbanzos o alubias.
• Frutos secos: Los frutos secos son ricos en vitamina E, B, zinc y ácidos grasos esenciales, lo que los convierte en indispensables para frenar la caída del cabello. Las nueces y las almendras tienen que estar en nuestra dieta, pero con moderación por su alto contenido calórico.
• Carne roja y mariscos: La carne roja y los mariscos son alimentos ricos en hierro y zinc, dos minerales esenciales para el bienestar capilar. El hierro ayuda a transportar el oxígeno a las células del cabello y el zinc interviene en la síntesis de queratina y previene la caspa. Se recomienda consumir carne roja magra una o dos veces por semana y mariscos como mejillones, almejas o berberechos varias veces al mes.
• Huevos e hígado: Estos alimentos son una excelente fuente de biotina, una vitamina del grupo B que ayuda a fortalecer el cabello y las uñas. La biotina también se encuentra en otros alimentos como los cereales integrales, los frutos secos o el queso.
• Agua y té verde: La hidratación es fundamental para mantener el cabello saludable y evitar que se reseque y se quiebre. Se recomienda beber al menos dos litros de agua al día y evitar las bebidas azucaradas o alcohólicas. El té verde es una buena opción para hidratarse y además aporta antioxidantes y sílice, un mineral que mejora la elasticidad del cabello.

Siguiendo estos consejos nutricionales se puede mejorar la salud del cabello y prevenir o retrasar su caída.

Consejos para el cuidado del cabello

A continuación te damos algunos consejos para el cuidado del cabello que te ayudarán a mantenerlo en óptimas condiciones.

• Lava el cabello con la frecuencia y el producto adecuados: No existe una regla única para lavar el cabello, ya que depende de su tipo, su grado de suciedad y las preferencias personales. Lo importante es elegir un champú que se adapte a las características y necesidades de tu cabello, ya sea seco, graso, normal, teñido, rizado, etc. También es recomendable alternar el champú habitual con uno neutro o suave para evitar la acumulación de residuos.
• Usa acondicionador y mascarilla: El acondicionador es un producto imprescindible para desenredar el cabello, hidratarlo y protegerlo de las agresiones externas. Se debe aplicar después del champú, de medios a puntas, y dejar actuar unos minutos antes de aclarar. La mascarilla es un tratamiento más profundo que aporta nutrición, reparación y brillo al cabello. Se debe usar una vez por semana o cada 15 días, según el estado del cabello, y dejar actuar entre 10 y 20 minutos antes de aclarar.
• Seca el cabello con cuidado: El cabello mojado es más frágil y propenso a romperse, por lo que hay que secarlo con delicadeza. Lo ideal es envolverlo con una toalla de microfibra o algodón y presionar suavemente para eliminar el exceso de agua. Luego, se puede usar el secador a una temperatura media o baja y a una distancia prudencial del cabello, siempre en sentido descendente para evitar el encrespamiento. También se puede dejar secar al aire libre, pero evitando la exposición directa al sol.
• Cepilla el cabello correctamente: El cepillado es un gesto básico para el cuidado del cabello, ya que ayuda a eliminar la suciedad, los nudos y las células muertas, y a distribuir los aceites naturales del cuero cabelludo por todo el pelo. Sin embargo, hay que hacerlo con suavidad y con el cepillo adecuado, preferiblemente de cerdas naturales o de plástico con puntas redondeadas. Se debe empezar por las puntas e ir subiendo poco a poco hasta la raíz, sin tirar ni raspar el cuero cabelludo.
• Corta las puntas regularmente: Las puntas son la parte más antigua y dañada del cabello, por lo que tienden a abrirse y a restar vitalidad al pelo. Para evitarlo, se recomienda cortarlas cada dos o tres meses, según el tipo y el crecimiento del cabello. Así se consigue mantener el corte en forma, prevenir la rotura y estimular el crecimiento.
• Protege el cabello de los factores externos: El sol, el viento, la humedad, la contaminación, el cloro o el agua salada son algunos de los agentes que pueden dañar el cabello y alterar su color, su textura y su brillo. Por eso, es importante protegerlo con productos específicos que contengan filtros solares o antioxidantes, y con accesorios como sombreros o pañuelos cuando se está al aire libre.
• Evita el uso excesivo de planchas y tenacillas: Estos aparatos someten al cabello a altas temperaturas que pueden resecarlo, quemarlo y debilitarlo. Por eso, se deben usar con moderación y siempre aplicando previamente un protector térmico que forme una barrera entre el calor y el pelo. También se debe regular la temperatura.